30 agosto 2005

Episodio 4.
Pasado presente.

Primera Parte: Viejos conflictos y nuevos destinos
El Bajoran Mel Varad estaba desayunando en el “Agujero Negro” junto a un grupo de oficiales. Su caliente taza de raktajino, recién salida del replicador, humeaba considerablemente. Estaba festejando una broma de un compañero cuando de repente la sonrisa se borró de su rostro. Elina Vek había entrado al comedor. Sus ojos siguieron a la joven alférez, observándola con desprecio. A pesar de que ambos pertenecían ahora a Starfleet, Varad no podía olvidar el hecho de que ella era Cardassiana y, como tal, culpable de masacrar a su raza.Desde una mesa cercana, Eneas Hayes observaba la situación, atraído por los profundos sentimientos de Mel Varad, llenándose de odio hacia Cardassia. Esa clase de resentimientos no podían existir entre miembros de su tripulación. Sospechaba que algo malo podría a suceder, y el debía impedirlo.
Esa misma tarde, los oficiales se reunieron, como de costumbre, en la sala de conferencias de la U.S.S. Asimov. Sentada en la cabecera de la mesa estaba la capitán Jefferson, observando fría y pensativamente a los oficiales. A su derecha, Vreel Lexx conversaba con Castillo, y a su izquierda, el teniente Hayes analizaba unos reportes. Junto a él estaba sentada M´Rel que, al igual que la capitán, solamente observaba a los oficiales. Blue estaba sentado frente a ella, junto a los alférez Vek y Mel, que habían sido especialmente llamados para esa reunión. Solo faltaba que el Embajador Aldouz apareciera, o mejor dicho, que su pantalla se activara. La reunión había sido convocada para designar el próximo destino de la Asimov, pero por alguna razón, Aldouz había pedido que se encuentren todos presentes. De repente, la pantalla del Embajador se encendió, pero en lugar de aparecer el Embajador, la pantalla comenzó a emanar una extraña luz. De los LCARS surgió una esfera luminosa que todos reconocieron como la forma original de Aldouz, pero la esfera se estiró y deformó, creando una forma humanoide. Un gran destello invadió la sala y justo en frente de todos los oficiales, el destello descubrió a una hermosa joven Bajoran.-Buenos días a todos, soy Aldouz, ¿ que opinan de mi nueva apariencia ? - exclamó la Bajoran con una dulce voz.Todos, especialmente Varad, quedaron atónitos observando a la joven. No podían creer que era el embajador (¿o embajadora ?) Aldouz.-Estaba cansada de deambular por esos monótonos circuitos bioneurales de la computadora, así que decidí adoptar una forma humanoide.- dijo la Embajadora mientras se sentaba en una silla libre, frente a la capitán.-Discúlpeme Aldouz, pero yo siempre creí que usted, bueno, que usted era un hombre.- dijo el Comandante Lexx.-Ha cometido usted un error común jovencito, yo no soy un iconiano, yo soy todos los iconianos, y por lo tanto, soy tanto femenina como masculino, macho y hembra. Esta vez decidí usar mis poderes y adoptar una forma femenina. Si este cuerpo me resulta confortable, tal vez me quede así permanentemente, pero si no me gusta, simplemente lo cambiaré.--Todo esto es muy interesante Embajadora, pero supongo que esta no es la verdadera razón por la que estamos reunidos.- exclamó la Capitán, recobrando su seriedad luego de la sorpresa.- Por favor, ¿ podría informarnos sobre sus investigaciones acerca del paradero de los prikmal restantes ?.--Como usted desee Capitán. Como verán ahora, no es casualidad que haya elegido la forma de una bajoran para esta misión, debido a que mis recientes análisis me han indicado que hay una fuerte probabilidad de que un prikmal este escondido en el sistema Bajoran.-Cuando dijo esto, Mel Varad se sobresaltó.- Le aconsejo capitán - continuó Aldouz - que fije rumbo hacia lo que ustedes llaman...la Estación Deep Space 9 –
Segunda Parte: Lazos de sangre
Mel Varad estaba solo en su habitación, debido a que su compañero estaba en servicio. Una antigua música tradicional Bajoran sonaba en todo el cuarto. Varad estaba frente a un pequeño altar, rodeado por velas y marcado con el símbolo de los Profetas. Estaba intentando meditar, pero una sola imagen se le aparecía al cerrar los ojos. Su madre. Durante la Ocupación, ella había trabajado arduamente con la Resistencia, y se había convertido en un miembro muy importante. Los Cardassianos la localizaron y decidieron utilizarla como ejemplo para los otros terroristas. Fue asesinada en una plaza pública en frente a un grupo de Bajorans que observaban lamentándose, entre los cuáles estaba Varad y sus hermanos. Nunca pudo perdonarse haber dejado que eso sucediera, y tampoco pudo perdonar a su padre, el Vedek Mel Arol, por haber preferido utilizar métodos diplomáticos con seres que solo reaccionan ante la violencia. No le había vuelto a hablar a su padre desde que se escapó de Bajor para unirse a la Flota Estelar. Y ahora estaba volviendo a su tierra natal, por primera vez en más de 8 años.La puerta sonó. Alguien queria entrar.-Pase. - exclamó el alférez.Frente a la puerta apareció el comandante Vreel Lexx.-Buenos días alférez, pensé que necesitaría conversar con alguien. Sé lo difícil que debe ser para usted volver a Bajor después de tanto tiempo.-El comandante había aprendido, a lo largo de tres vidas, a interpretar las emociones en los rostros ajenos. Y sabía que a Mel Varad no le agradaba mucho ir a Deep Space 9. Sabía por los archivos lo que había sucedido con su madre y conocía la relación entre Mel Varad y su padre. El Vedek Mel Arol dirigía su propia Orden religiosa, y trataba todos los días con los problemas de la población, pero sin embargo, no era capaz de mejorar la relación con su hijo mayor. -Usted no me entiende comandante, nadie me entiende.- susurró Varad - No me importa volver a Bajor, no me importa ver a mi padre de nuevo, mi verdadero temor esta aquí adentro, - se señaló la cabeza- y aquí dentro. -apoyó su mano en el corazón. - Son los recuerdos los que me atormentan, las memorias. Recuerdos de torturas en las calles, recuerdos de amigos asesinados por un trozo de pan, recuerdos de soldados burlándose de mi gente, recuerdos de mujeres violadas en frente de sus hijos. Pero todo eso ya no esta en Bajor, todo eso esta guardado en mí. --Entiendo Varad, pero los recuerdos son parte de uno, los recuerdos forman lo que somos ahora. Mi propia existencia se basa en los recuerdos de vidas pasadas, sin los cuáles yo no sería Vreel Lexx.--Pero los míos no son tan solo recuerdos, lo mío es una obsesión. No pasa un día sin que yo sueñe con lo sucedido durante la Ocupación, y no pasa un día sin que yo jure venganza a Cardassia.--Entonces debe enfrentarse a esos recuerdos, Varad, debe afrontar el presente. Bajor es un planeta próspero ahora, con mucho futuro, pero las heridas no sanan fácilmente. Usted puede contribuir a que su planeta renazca, se eleve por sobre sus ruinas y recupere el fervor perdido. Y esa será la mejor manera de vengarse de Cardassia, demostrárles que pueden haber saqueado sus recursos y torturado a su gente, pero nunca pudieron obtener el tesoro mas preciado de Bajor : su dignidad. Piénselo alférez.-El comandante Lexx giró sobre sus talones y dejó la habitación. Mel Varad se arrodilló sobre las velas y continuó con su meditación, mientras que la U.S.S. Asimov se preparaba para amarrar en DS9.
Tercera Parte: En donde menos lo esperaban
La U.S.S. Asimov estaba amarrada a uno de los pilones de la estación Deep Space 9. Los tonos metálicos y grisáceos de la nave federal se contrastaban con los tonos de marrón del diseño Cardassiano. Y no era la única nave atracada a la estación, pues muchos otros transportes se movían de un lado para otro. Sin lugar a dudas, DS9 era un sitio con atiborrado tráfico espacial. Comerciantes y contrabandistas, vendedores y ladrones, todo tipo de seres se reunían en la estación para hacer sus negocios. Pero esto no había sido siempre así, antes de la llegada de los federales y del descubrimiento, en el año 2369, del único wormhole estable hacia el Cuadrante Gamma, DS9 poco tenía que ver con los negocios. Durante la Ocupación y bajo el nombre de Terok Nor, funcionaba como una estación minera Cardassiana donde los Bajorans eran obligados a realizar trabajos forzados.De repente, el wormhole se abrió, y desde la ventana de la oficina de Brittany Jefferson en la Asimov, se pudo ver con todo su esplendor. Allí estaban reunidos el comandante Lexx, Eneas Hayes y la capitán.-Debo insistir capitán en que los sentimientos del alférez Mel Varad hacia la alférez Vek son por demás peligrosos, - exclamó Hayes - y no pasará mucho tiempo para que den fruto a un incidente lamentable. Como Jefe de Seguridad, debo aconsejarle capitán que reasigne a alguno de los dos a otra nave, o sino pronto podrá ver las consecuencias.--Por otra parte, - interrumpió Lexx- tanto el alférez Mel como la alférez Vek son miembros importantes de la tripulación. Además, puede que Mel tenga resentimientos para con Vek o su raza, pero durante todo este tiempo ha sabido controlárlos. Nada indica que no pueda continuar así.-La capitán escuchaba con atención ambos comentarios. Hayes continuó con su argumentación.-Sin embargo comandante Lexx, la ausencia de pruebas no es prueba de ausencia, que no haya hecho nada hasta ahora no quiere decir que no lo hará ¡ y no podemos arriesgarnos a tener un incidente en nuestra nave !.-Eneas Hayes levantó la voz, podía sentir la discomformidad de Lexx y no podía aceptarla. ¡ Como no era capaz de entender que Varad era un peligro inminente para la estabilidad y la seguridad de la nave !-Señor Hayes, cálmese.- dijo la capitán. Conocía bien al betazoide y sabía como tratarlo.- Estoy segura de que hay alguna forma de llegar a una solución a este asunto. Déjeme pensarlo y cuando tome una decisión volveré a llamarlos. Muchas gracias y hasta luego.-Ambos oficiales dejaron la oficina. La capitán se dejó caer sobre su silla, tenía tanto que hacer...Una hora mas tarde, Aldouz y la capitán Jefferson estaban sentados en la oficina de la Coronel Kira Nerys, discutiéndo la situación. Kira Nerys era una persona muy segura de si misma, tomaba la mayoría de las cosas con calma y analizaba con profundidad las situaciones. Era el principal encargado de manejar las relaciones entre Bajor y el resto de la Federación.-Tengo entendido que la Asimov ha sido asignada a la búsqueda de ciertos elementos que son importantes para la Federación.- dijo Kira-Exacto, - comenzó Aldouz - los elementos originales, los diez prikmal. Y suponemos que uno de ellos esta aquí, en el sistema Bajoran.-La Coronel observaba extrañada a Aldouz, sorprendida por su exacta apariencia Bajoran y por saber que era en realidad una entidad no corpórea. Seguramente a Odo y a Dax les hubiera gustado conocer a la embajadora.-El, quiero decir, la embajadora Aldouz puede detectar la presencia de los prikmal y, utilizando la computadora, localizar el sector en donde se encuentra. Pero generalmente los datos son muy vagos, y es difícil encontrar la localización exacta del prikmal. Hasta el momento, sólo poseemos el primero de los diez prikmal.- explicó la capitán Jefferson.-Entiendo, entonces embajadora Aldouz, debe saber en que sector del sistema Bajoran puede estar este prikmal ¿no?.- preguntó Kira.-Por supuesto, - exclamó Aldouz - mis lecturas indican que el prikmal esta en el cinturón Denorios, justo en el centro del wormhole estable. ¡Coronel, que los Profetas nos guíen !.-
Cuarta Parte: La Orden del Real Camino
La Coronel Kira estaba bastante nerviosa. Recientemente, la U.S.S. Asimov había llegado a la estación en su misión de buscar los diez prikmal, de entre su tripulación, una entidad no corpórea con un cuerpo que contradecía lo antedicho había llegado a su oficina clamándo que dentro del wormhole ellos hallarían uno de los elementos que estaban buscando. ¡ Justamente dentro de uno de los más importantes símbolos de su religión! Sin mencionar que es una de las mas importantes rutas de comercio e investigación de todo el Cuadrante Alfa. Las preparaciones para la incursión dentro del wormhole estaban al máximo. Era necesario adaptar a la U.S.S. Asimov para que no sufriera desperfectos al permanecer dentro del wormhole más tiempo del que regularmente cualquier nave permanecía. Además, los sensores debían reprogramarse para evitar confundir las señales normales internas del wormhole con las del prikmal tan preciado. Y eso no era todo...La Orden del Real Camino, una facción dididente y radical de religiosos Bajoran, proclamaban, por alguna extraña razón, que era totalmente inaceptable utilizar el Templo Celestial (tal el nombre que ellos le dan al wormhole) para fines que no fueran estrictamente relacionados con la exploración del pagh (o alma). Como consecuencia, renegaban de la utilización del wormhole como vía comercial, así como también de la creciente exploración del Cuadrante Gamma gracias al pasaje estable. Y por alguna extraña casualidad, estos extremistas religiosos se habían enterado de la misión de la Asimov, y habían procurado enviar a un grupo de sus representantes para expresar su queja formal (y no tan formal) contra estas actividades. Y ni siquiera eso era todo...
Mel Varad estaba sentado en una mesa del Bar de Quark, el centro de recreación de la estación Deep Space 9, atendido por un pequeño y aváro Ferengi. Estaba solo, pues sus compañeros habían preferido ir a “charlar” con alguna de las chicas Dabo que rondaban el Bar. Recordaba los tiempos de la Ocupación, Terok Nor orbitaba Bajor. Esa estación minera había significado la muerte para muchos de su gente. Pero sin embargo, ahora todos parecían divertirse. ¿Acaso nadie recordaba lo que había sucedido ? En una mesa de Dabo, algunos metros mas allá, Moss (también conocido como Blue), el Jefe de Ingeniería Bolian de la Asimov estaba entusiasmado apostando en el juego. De vez en cuando se escuchaban muchas voces gritando “¡Dabo!” al unísono, aunque la mayoría de las veces se oían expresiones de infortunio. Blue parecía estar perdiendo, pero sin embargo continuaba jugando. El alférez Mel lo observaba, sin poder comprenderlo. Quería volver ya a su habitación, pues había tenido suficientes memorias para un sólo día. De repente, oyó a sus espaldas otros gritos de entusiasmo. Se dió vuelta y observó lo que sucedía.Al otro lado del Promenade, una multitud se amontonaba alrededor de una compuerta. La mayoría eran Bajorans, pero algunos otros humanoides, así como también varios miembros de Starfleet, se mezclaban entre los nativos. Mel Varad se paró y se acercó a la gente. Junto a él, un hombre Bajoran sostenía a un pequeño sobre sus hombros. La multitud lo empujaba hacia adelante.-Perdone, ¿sabe usted que hace toda esta gente aquí ?- le preguntó Varad-Parece que una importante figura viene a la estación.- respondió el hombre -No se muy bien quien es, pero creo que es un miembro de la Orden del Real Camino.-Varad parecía asombrado. Habia oído hablar de la Orden, pero no podía creer que existían Bajorans que estaban en contra del uso del wormhole, después de todo, gracias a él, el sistema se había convertido en el punto estratégico más importante del Cuadrante Alfa. ¿Quien podría ser tan extremadamente conservador para creer en eso ? ¡Y toda esa gente esperaba verlo ! Seguramente sería alguien bastante carismático. Su curiosidad aumentaba cada vez más. La gente continuaba arrastrándolo hacia el frente.En ese mismo instante, la compuerta comenzó a abrirse. A raíz de los empujones, Mel Varad había terminado en primera fila, justo en frente de la compuerta. Dos religiosos menores salieron, vestidos con túnicas que indicaban que todavía no habían terminado su preparación. Los dos acólitos se ubicaron uno a cada lado de la compuerta. De la misma, surgió un hombre de mediana edad. La multitud se agitó. Parecía ser quien estaban esperando. El hombre era corpulento y tenía puesta una túnica de Vedek. Saludó a la multidtud con su mano derecha y avanzó por un camino que los dos acólitos habían logrado formar entre la gente, pero se detuvo justo delante de Mel Varad. El alférez no podía creer lo que veían sus ojos. Era prácticamente imposible, pero ahí estaba. El Vedek lo miró atentamente, ambos se habían reconocido.-Bienvenido a casa hijo- exclamó el Vedek Mel Arol.
Quinta Parte: Frente a frente
La Capitán Jefferson y la Coronel Kira estaban reunidos en Ops, el centro de operaciones de la estación. Estaban discutiendo sobre la aparición de esta nueva Orden religiosa radical, que se oponía a sus actividades.-Usted sabe bien, Capitán Jefferson, que esta estación y este sistema pertenecen a los Bajoran, eso es algo que no podemos negar.--Lo que tampoco podemos negar es que la oposición a nuestra actividad es completamente irracional.- exclamó Brittany Jefferson-No estoy de acuerdo con usted. El dogma de la religión Bajoran se basa en la existencia de los Profetas, y nosotros creemos que los Profetas habitan el wormhole. Es entendible que algunos no vean con buenos ojos la incursión de toda clase de seres en nuestro Templo Celestial.--Sin embargo, gracias a ese “Templo”, Bajor ha logrado encontrar su lugar en el mapa. Hace apenas cuatro años, nadie se ocupaba de este sector del espacio salvo la Federación, y hoy en día es el más codiciado por todos.--Quiéralo o no Capitán Jefferson, lo que los Bajoran decidan, la Federación tendrá que aceptarlo. Es por eso Capitán que tenemos que hacer lo posible por complacer a estos Vedek. Por si no lo sabe, son una pequeña fracción en el planeta, pero no nos convendría que se volvieran aún más importantes gracias a un escándalo provocado por nosotros.--Tiene mucha razón Kira. Debemos intentar que entiendan que nuestra misión es elemental, y que la utilización del wormhole es puramente pacífica.- dijo la capitán - Es por eso que he decidido llevar al representante de esta Orden con nosotros en la expedición dentro del wormhole.-
En otro lugar de la estación, en la habitación del Vedek Mel Arol, Mel Varad y su padre estaban reunidos. Al principio, el alférez no había querido hablar con su padre, pero recordó la charla que había tenido el día anterior con el Comandante Lexx y decidió enfrentarlo. Había sido toda una sorpresa para él encontrar a su padre en la estación, aunque el Vedek ya sabía que Varad estaría allí. El alférez se sirvió su taza de raktajino.-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos hijo.- exclamó Mel Arol- Por alguna razón, desde que escapaste de Bajor nunca volví a oír de tí.--Sabes muy bien porque decidí escaparme de Bajor, y también sabes muy bien porque nunca más te hablé.--La muerte de tu madre fue tan dura para tí como lo fue para mí, Varad.--Pero sin embargo, tu ni siquiera te esforzaste en impedirlo. Yo tenía apenas quince años cuando la asesinaron.--Varad, entiendo que tengas resentimientos, pero no debes culparme a mí por lo que sucedió. Yo...--No vengas con las historias de que intentaste solucionar todo pacíficamente porque eso no es mas que una excusa. ¡Los Cardassianos nos invadieron, tomaron el planeta por la fuerza, robaron nuestros recursos, mataron a los nuestros sin escrúpulos, destruyeron todo lo que nos había costado tanto esfuerzo y ahora vienes con que querías solucionar todo por la vía pacífica! Por favor papá, ambos sabemos que eso era imposible.- Mel Varad le dió la espalda a su padre. Había comenzado a llorar. La imagen de su madre volvía a aparecer cuando cerraba los ojos.-Pero también era imposible rescatarla de cualquier otra manera. Entiende Varad, yo amaba a tu madre, y aún la amo. Era una mujer extremadamente valiente que luchó por la libertad de nuestro planeta como nadie lo ha hecho. Y los Cardassianos sabían eso. Tu madre era buscada por todas las patrullas anti-terroristas del planeta, y una vez que fue capturada, fue retenida bajo las más estrictas normas de seguridad hasta su ejecución. Hubiera sido imposible recuperarla.--Pero sin embargo,- le interrumpió Mel Varad.- sus compañeros de la célula de Resistencia lo intentaron. Pero tú ni siquiera eso.--Soy un hombre de fé Varad, no un guerrero, mi arma son los Profetas. Estaba convencido de que los Cardassianos podrían llegar a entender.- una lágrima rodó por la mejilla del Vedek.-Por favor, hijo compréndeme.--No, papá, no puedo entenderte. Yo no sé si serás un hombre de fé o no, o si todos estos años han servido de algo para cambiarte. Lo único que sé es que yo si cambié, pero aún sigo creyendo que eres un cobarde.-El alférez dejó su taza de raktajino y salió de la habitación. Mel Arol tomó su cabeza entre sus manos. Desde que Varad se había unido a Starfleet se había preparado para ese encuentro. Ahora sabía que todo estaba perdido. Pensó en su esposa y sollozó. En lo más profundo de su ser estaba arrepentido de como había actuado poco más de cinco años atrás, en lo más profundo de su ser, estaba de acuerdo con Varad. Y se odiaba por eso.
Sexta Parte: Dentro del wormhole
Un día después, los preparativos ya habían sido concluídos. La tripulación de la nave había regresado a sus puestos y se preparaban para el despegue. La capitán Jefferson ingresó en el puente con el Vedek Mel Arol. La embajadora de Iconia Aldouz se acercó para recibir al religioso.-Es un honor tenerlo a bordo, mi nombre es Aldouz, emb...-pero antes de que termine la frase, el Vedek ya había tomado su oreja.El tomar de la oreja era un saludo religioso Bajoran, mediante el cuál un Vedek era capaz de examinar el pagh (alma) de otra persona. En el mismo momento en que Mel Arol tomó la oreja de Aldouz, sintió que una gran fuerza lo invadía. Se sintió pleno y lleno de una sobrecogedora energía. El pagh de Aldouz era increíblemente fuerte, casi como si fueran millones de almas en una. El Vedek, sorprendido, soltó la oreja de Aldouz, que lo miraba con extrañeza.-Jovencita...¿que és usted ?.-exclamó-Soy Aldouz, Embajadora de Iconia. Este no es mi estado natural, pero por el momento estoy tomando la forma de una Bajoran, para hacer las cosas mas sencillas durante esta misón.--Por un momento creí que era usted un envíado de los Profetas...o un Profeta mismo.- Mel Arol observó la belleza de Aldouz, intrigado. Realmente parecía una Bajoran, y una Bajoran muy hermosa.Todos ocuparon sus puestos en el puente. Junto a la capitán estaban la comandante M´Rel y el comandante Lexx. En el timón estaba Mel Varad, y en tácticas Eneas Hayes. Elina Vek ocupaba el puesto de ciencias, en la parte superior del puente. A unos pocos metros de Vek, el Vedek Mel Arol observaba todo atentamente.-Alférez Varad, comience con las maniobras de despegue. Ponga curso luego hacia el cinturón Denorios.- ordenó la capitán.La U.S.S. Asimov se separó del pilón superior de la DS9 y giró sobre su eje. Lentamente comenzó a avanzar, trazando una línea invisible hacia el Templo Celestial. La estación estaba ubicada a pocas unidades atronómicas de él, así que no le tomó mucho a la Asimov poder llegar. Un destello iluminó de repente el puente y el wormhole se abrió ante los ojos de la tripulación. Todos observaban asombrados.-Definitivamente es hermoso.- exclamó Vreel Lexx.-Una maravillosa obra de ingeniería.- opinó Vek.-Fascinante.- la romulana M´Rel no encontró un mejor adjetivo para describirlo.-Vale la pena tener ojos para poder apreciarlo.- el comentario de Aldouz provocó una sonrisa en Hayes.-Que los Profetas marquen nuestro camino.- dijo Varad, maravillado. Su padre no podía quitar los ojos del wormhole. Nunca había visto el Templo Celestial, y era más impetuoso de lo que lo había imaginado.La nave ingresó al pasadizo, envolviéndose con luz amarillenta y remolinos de color azulado. Dentro del wormhole, la visión era aún mas estremecedora. Ribetes de todos los colores pasaban junto al casco de la Asimov. Grandes esferas giraban alrededor y ondas extrañas parecían rodear y delinear la nave. Todo se movía en una extraña danza que parecía incongruente pero a la vez daba la impresión de estar perfectamente planeada. Cada cosa en su exacto lugar, en su exacto momento. Y entre todos esos fenómenos extraños y elementos desconocidos, en algún lugar estaba el prikmal.-Este es el hogar de los Profetas, es increíble.-Mel Arol apenas podía pronunciar unas palabras.La nave se detuvo. Elina Vek examinó los datos del sensor principal, tratando de hallar alguna señal de lo que estaban buscando. Aldouz se levantó y comenzó a caminar hacia la pantalla principal, observándo la sucesión de imágenes frente a ella. Giró en redondo y dijo :-Puedo sentirlo, esta allí afuera.--Eso ya lo sabemos Aldouz, díganos algo que pueda llevarnos hacia él.--Solamente avancen, nos daremos cuenta cuando lo encontremos, el mismo se presentará.-La capitán se asombró ante el comentario de Aldouz, por primera vez sintió temor por su nave.Dentro del pasadizo la Asimov continuó avanzando lentamente. De repente, el panel de Elina comenzó a ermitir un fuerte sonido. Había detectado el prikmal.-Capitán, el sensor señala que hay un planeta justo aquí dentro.- informó Vek.-El hogar de los Profetas.- susurró el Vedek Mel asombrado.-¡ Y las señales del prikmal provienen de todo el planeta !.--Hemos encontrado el Prikmal.- exclamó Aldouz levantando sus brazos.-Los Profetas son un...-comenzó a decir Mel VaradPero antes de que termine la frase, la nave se cubrió con una intensa luz blanca...
Séptima Parte: Iluminado
Mel Varad se encontró en un planeta inhóspito. Todo a su alrededor era lúgubre y tenebroso. Una terrible tormenta se cernía sobre el horizonte, y el suelo era rocoso y sin vida. Cualquiera en ese lugar se sentía solo y triste. Podría decirse que el planeta reflejaba su propia alma. Mel Varad se arrodilló y escondió la cabeza entre sus piernas. No quería ver lo que pasaba a su alrededor, tan sólo quería salir de allí. Escucho un llamado y alzó la vista. Estaba otra vez en Bajor, en la plaza pública. El día era soleado y hermoso. Una gran multitud ocupaba el lugar, pero nadie emitía ningún sonido. Habia un solemne silencio. En el centro de la plaza se alzaba un escenario. Allí estaba su madre y dos Cardassianos la sostenían. Uno de los Cardassianos estaba leyendo los crímenes de los que su madre había sido acusada. Cuando hubo terminado, un tercer Cardassiano se paró frente a ella. Tenía un rifle phaser en la mano. Mel Varad no entendía lo que estaba sucediendo. Parecía una extraña broma, una jugada del destino. Pero ¿y si no lo era ? ¿Y si era su madre la que estaba realmente ahi ? El alférez Mel comenzó a avanzar entre la gente y a gritar. No podía dejar que eso sucediera otra vez. El oficial con el rifle estaba a punto de disparar. Mel alcanzó con deseperación el escenario y subió de un salto. El Cardassiano disparó. Mel Varad giró sobre sus talones. No quería volver a ver esa escena. Frente a él, un Cardassiano lo miró con atención y se le acercó.-Eres un ser lineal, como el Sisko ¿cuál es tu función ?-Mel Varad no entendía lo que estaba sucediendo. Detrás de él, otra voz le habló. Al girar se dió cuenta de que era su madre. Era hermosa, tal como la recordaba, y estaba viva. Pero algo dentro suyo le dijo que en realidad no era ella completamente. Una lágrima rodó por su mejilla.-¿Porque vuelves aquí ?, ¿porque existes en este tiempo ?- le preguntó su madre.-Yo no existo aquí, esto es algo de mi vida. Un momento que quiero olvidar. Por favor sáquenme de aquí.- sollozó Varad. Los recuerdos invadían su mente.-No somos nosotros los que controlamos esto. Tu existes aquí, y tu lo manejas.--Pero no entienden, ¡no quiero volver aquí !.- gritó.El Cardassiano le habló con voz inquisidora.-El Sisko nos enseño que los recuerdos forman parte de sus vidas, existen en ellos, y según su tiempo lineal, no existe un hoy ni un mañana sin un ayer.--Pero este pasado es muy doloroso...--Pero no comprendo. Sin este pasado no existe este presente. Lo que eres hoy es una consecuencia de todo esto. Es por eso que existes aquí.¿o no? - su madre hablaba dulcemente.Mel Varad miró hacia la multitud. Entre la gente reconoció a su padre. Parecía desconsolado, quebrado en mil partes. En sus ojos podía verse la terrible tristeza que lo apremiaba. Su mujer había muerto y él no había sido capaz de evitarlo. Pero Mel Arol se sobrepuso, se secó las lágrimas de su cara y comenzó a caminar, alejándose de la plaza y llevándose consigo a sus hijos. Caminaba con una gran dignidad. Y en ese mismo momento Varad lo entendió. Todos sus actos eran lo que formaban su ser. Mel Varad no era fruto de otra cosa más que de su propio pasado. Cada cosa que él hacía delineaban su comportamiento, la causa y la consecuencia le daban forma a su vida. Cada evento era una prueba que debía superar. Todo lo que le sucedía le servía como aprendizaje, y cada día que pasaba se volvía un ser más complejo, pero a la vez más perfecto.Todo a su alrededor cambió de repente, imágenes variadas giraron a su alrededor. Una mujer Bajoran sostenía a un pequeño entre sus brazos mientras un niño, el mismo Mel Varad, la abrazaba con dulzura. El alférez Varad escuchó una profunda voz, que repitía palabras sin cesar. “Vive”, decía.La imagen cambió de repente, Mel Varad volvió a verse a sí mismo, esta vez empapado bajo la lluvia, intentando conseguir un lugar en un carguero clandestino para escapar de su planeta. “Crece”, repetía la voz.Mel Varad se encontraba ahora en la Tierra, en la Academia. Una bonita joven Andoriana, vestida con un uniforme de cadete se le acercó corriendo y, entre risas, le dijo algo al oído. Mel Varad sonrió, la recordaba bien, se llamaba Furina. “Aprende”. La voz sonaba cada vez más fuerte.Esta vez, todo se oscureció. Miró hacia su alrededor pero no había nada, ni una imágen, ni un sonido. De repente, en frente suyo le pareció ver a alguien. Observó mejor, mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad. Parecía estar ante un espejo pues, frente a él, Mel Varad lo miraba extrañado. Pero su reflejo no era igual a él. Era el mismo joven de quince años que había presenciado la muerte de su madre. Ambos levantaron sus manos, intentándo tomarse. Sus manos se fundieron una en la otra, formando una sola. Sus cuerpos se juntaron pero no se encontraron, tan solo se unieron. Mel Varad formaba a Mel Varad, el pasado se unía con el presente. La voz volvió a hablar de la nada : “Evoluciona”
Octava Parte: Conclusiones inesperadas
De repente, Mel Varad se encontró otra vez en el puente, sentado en el timón. Parecía como si nada hubiera sucedido. Dentro del pasadizo la Asimov continuaba avanzando lentamente. De repente, el panel de Elina comenzó a ermitir un fuerte sonido. Había detectado el prikmal.-Capitán, el sensor señala que hay un planeta justo aquí dentro.- informó Vek.-El hogar de los Profetas.- susurró el Vedek Mel asombrado.Mel Varad estaba consternado, todo eso ya lo había vivido, sólo que esta vez, algo faltaba. Miró a su alrededor y se dió cuenta de que Aldouz ya no estaba.-Capitán, la señal del prikmal esta desapareciendo, se desvanece.-informó Vek-Embajadora, podría decirn...-la Capitán Jefferson buscó a la Iconiana a su alrededor. Todos se asombraron, pues nadie la había visto dejar el puente.De repente, justo desde la pantalla principal, surgió una pequeña esfera de luz rojiza. Era Aldouz, otra vez en su forma original. Poco a poco volvió a su cuerpo Bajoran.-Decidí salir a ver por mi misma que es lo que había en ese planeta, pero siento informarles que no es lo que buscamos. La señal que localizamos es una falsa alarma, producto de la mezcla de materiales ancestrales en ese pequeño planeta. Pero ya lo he solucionado. No tenemos nada más que hacer aquí.-exclamó Aldouz-¿Está usted segura de lo que dice ?- preguntó M´Rel-Por supuesto que si, quien podría estar más segura que una aunténtica Iconiana. Volvamos a casa.-Elina Vek confirmó lo que Aldouz habia dicho. Los sensores ya no detectaban nada en el planeta ni en ningún otra parte del pasadizo. La Asimov giró en redondo y se preparó para salir del wormhole. Aldouz se acercó a Mel Varad, que estaba aún bastante confundido y le dijo al oído :-Parece que tú y yo tenemos un pequeño secreto.--¿Eran esos los Profetas?.- preguntó Varad-Si es así como los llaman ahora, entonces sí. Yo sólo los llamaría “viejos amigos”.--¿Y el prikmal ?--En ese planeta hay cosas que ustedes no están preparados para ver. Su raza todavía debe esperar.--Pero, ¿que es lo que sucedió conmigo ?.--A veces es mejor no preguntar, tan solo entender y aceptar...-
Otra vez en DS9, Mel Varad tocó la puerta en la habitación de su padre. Tenían mucho de que hablar. El Vedek Mel había decidido dejar la Orden radical para llevar un camino más cercano a los Profetas. Después de haber visitado el Templo Celestial le era difícil seguir creyendo que toda esa magnitud estaba reservada sólo para los Bajorans. Pero Varad no había ido a hablar sobre religión, quería solamente tener una charla personal con su padre. El Vedek lo recibió gentilmente y hablaron durante horas. Sus diferencias no se habían solucionado, pero ambos estaban dispuestos a dejar atrás las discusiones. Mel Varad había comprendido la naturaleza de la vida, y había comprendido las acciones de su padre, mientras que Mel Arol supo entender el resentimiento de Varad y aceptó su propia falla, al no intentar al menos otras maneras de rescatar a su madre. Parecía que padre e hijo, luego de tantos años, habían sido capaces de reconciliarse, o por lo menos, de comenzar una nueva etapa a su relación. ¡Y tenían tanto que contarse !En el Bar, Aldouz tenía algunos problemas con el mismisimo Ferengi Quark, quien no perdía ocasión, cada vez que entablaba algún tipo de conversación con ella, de ponerle la mano justo sobre su pierna. Aldouz comenzaba a pensar que no había sido muy buena idea tomar la forma de un Bajoran. Decidió entonces que tan pronto volviese a la Asimov, regresaría a su estado original. Por el momento aprovecharía un poco más los cinco sentidos. Ah, el olfato, el gusto, el tacto, todos ellos le ocasionaban tanto placer que era difícil dejarlos. Llamó a Quark, le pidió un programa de holosuite y abandonó el Bar para disfrutar de sus últimas percepciones sensoriales a gusto. Quien sabía que cuerpo decidiría tomar la próxima vez...Mientras tanto, la Capitán Jefferson conversaba con Eneas Hayes y Vreel Lexx en su despacho de la Asimov. Había llegado a una resolución sobre el asunto entre Elina Vek y Mel Varad.-Señores, -comenzó la Capitán.- Estamos en una nave civilizada, en la cuál todos somos iguales, sin importar la raza o el género. Debemos aceptar las diferencias de opiniones y comprender que no siempre podemos tener la razón. Pero sin embargo, pareciera como si este ideal no se cumpliera en mi nave, según el comentario del Jefe de Seguridad Hayes por los pensamientos del alférez Mel. Es nuestro deber, por lo tanto intentar que nuestros tripulantes solucionen sus diferencias por sí solos. No debemos, bajo ningún motivo, eludir el problema enviando a cualquiera de los involucrados a otra asignación. Eso sería inaceptable. Por lo tanto, he decidido que el señor Mel Varad debe aprender a aceptar a la alférez Elina Vek, a pesar de los problemas con su raza, y para hacer esto más sencillo, he decidido ubicarlos a ambos en la misma habitación. A partir de la próxima semana, el alférez Mel y la alférez Vek son compañeros de cuarto.-La Asimov continuó amarrada a Deep Space 9, esperando que su tripulación decida continuar con su búsqueda. La aventura había terminado por el momento, pero pronto emprenderían una nueva, viajando a otros lugares recónditos de la galaxia. Pronto dejarían el sistema Bajoran y su estación y su pasadizo y su gente. Pronto dejarían a los Vedeks radicales, a los calmos oficiales Federales y a los Ferengi. Pronto todo volvería a comenzar otra vez, y todas aquellas cosas no serían más que recuerdos...
Esta es una historia de : Facundo Santiago

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

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12:34 a. m.  

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