30 agosto 2005

Episodio 8.
Justicia Terrenal, Justicia Divina, Parte I.

Primera Parte: La Fuga
Federación Unida de Planetas, Sector 001, Planeta Tierra
Una sombra atravesaba los campos abiertos de Nueva Zelanda. Su figura se recortaba entre las luces que marcaban el camino a las escasas naves que de vez en cuando sobrevolaban la zona. Lentamente avanzaba ocultándose bajo el césped crecido donde todos los días el ganado se alimentaba. En el siglo 24, la isla de Nueva Zelanda, que junto con Australia había sido uno de los últimos países en unirse al gobierno global, era uno de los últimos lugares en la Tierra donde todavía existían espacios abiertos de campo para los animales. La sombra se dirigió a una pequeña cabina en el medio de la nada. Al acercarse pudo ver el logo de la Flota Estelar, alrededor del cual podía leerse en letras mayúsculas “Prisión Federal de Nueva Zelanda- Transmisor de Energía”. La sombra parecía haber encontrado lo que buscaba. De su bolsillo extrajo un antiguo comunicador que produjo un chasquido al abrirse.- Alfa 1 en posición y listo para entrar en acción.- susurro la sombra- Lo oímos Alfa 1. Alfa 2 y Alfa 3 ya han informado que están también en posición. Faltan 10 segundos para la hora cero.--Entendido.-La sombra saco de entre sus pertenencias una nueva herramienta. Era un tricoder modificado y lo apunto directamente a la cabina eléctrica. Una distorsión surgió del tricoder hacia la cabina, provocando un extraño zumbido. De repente, las pocas luces que podían vislumbrarse en el campo se apagaron. Ahora la sombra no podía distinguirse entre tanta oscuridad...
La prisión de Nueva Zelanda era un caos. Oficiales de la Flota corrían de un lado hacia otro tratando de organizar la situación. Al parecer, la energía había sido cortada. Todavía no se sabia si había sido un sabotaje, pero debían estar alerta ante cualquier eventualidad. El escuadrón 5 de vigilancia, liderado por el Comandante Mercury, se dirigía hacia el Pabellón Norte de la Prisión, donde estaban los principales prisioneros. Su misión era contener las salidas del Pabellón para evitar cualquier fuga. Al parecer, la mayoría de los prisioneros allí no se habían percatado de la falla de energía. Mercury condujo a su escuadrón hasta la entrada del Pabellón. Eran 7 hombres fuertes y bien armados, nadie podría escapar a través de esa salida.A pesar de que lo mas inteligente era mantenerse allí, evitando que algún prisionera logre evadirse, Mercury ordeno a sus subalternos que ingresaran en el Pabellón Norte. Los hombres avanzaron cuidadosamente, tratando de ver si algún prisionero había dejado furtivamente su celda para probar su suerte. Tres oficiales iban al frente y otros tres protegiéndoles la espalda, mientras que el Comandante Mercury iba un poco mas rezagado. Avanzaron 50 metros hasta una bifurcación en el pasillo, donde Mercury les ordeno girar hacia la izquierda.- Pero Comandante, - exclamo un joven alférez- este pasillo no tiene salida...-Antes de que pudieran reaccionar, desde las sombras varios prisioneros los atacaron. Era una emboscada. Inesperadamente, el Comandante disparo a los 3 hombres que iban en la retaguardia mientras que algunos prisioneros atacaron con todo lo que tenían a mano a los 3 que iban adelante. En pocos segundos, el escuadrón 5 había sido reducido y los prisioneros contaban con varios rifles phaser. De entre los prisioneros surgió una figura que avanzo hacia Mercury. Estaba descuidado, como si hubiera pasado varios años en esa prisión.- Gracias Jimmy, te debo una.- dijo dirigiéndose al Comandante.- No te preocupes Thomas. No hay tiempo para charlas, toma estos comunicadores. Con ellos debes contactarte con la nave desde donde te transportaran fuera de aquí...Deberás ir al centro del Pabellón, las paredes aquí impiden la transportación.-El prisionero, junto con los otros corrieron a través del pasillo hacia el centro del Pabellón Norte. Poco antes de llegar allí, Thomas se detuvo en una celda donde una pequeña mujer se acurrucaba en una esquina.- Ha llegado la hora de irnos niña.- le dijo Thomas apuntándole con su rifle phaser.La joven se levanto lo mas rápido que pudo y avanzo junto con Thomas hacia el centro del Pabellón Norte. Llegaron sin dificultad, pero una vez allí, desde las torres de vigilancia comenzaron a dispararles. Thomas oprimió el comunicador, mientras eran rodeados por una lluvia de disparos. Dos de los prisioneros fugitivos cayeron abatidos, antes de que el rayo transportador pudiera fijar su señal para sacarlos de allí.Fueron transportados a una pequeña nave orbitando la Tierra. Era un viejo carguero Talhosiano, perdido en el trafico de la Tierra. Miles de naves grandes y pequeñas iban y venían en la órbita terrestre. Era imposible que detecten en cual de ellas estaban los fugitivos. El carguero giro en redondo, avanzo lentamente y se predio en el horizonte sin dejar rastros.
El Noticiero Interestelar transmitió la noticia a todos los rincones del Cuadrante:-...se trato de un sabotaje. Al parecer, un grupo terroristas vinculados con los antiguos Maquis logro quebrar la seguridad de la Prisión. Según información oficial, la lista de fugitivos asciende a 5, todos salvo uno tienen antecedentes Maquis. El fugitivo mas notorio es W. Thomas Riker, capturado en territorio Cardassiano cuando en un atentado Maqui, robo la U.S.S. Defiant e intento destruir los Astilleros Cardassianos en el sistema Orias. Riker fue encerrado en una prisión Cardassiana de Leison II hasta que, durante la Guerra del Dominio, la prisión fue liberada por tropas Klingon. Al parecer, Riker fue nuevamente encerrado, esta vez en la Prisión de Nueva Zelanda, de donde se fugo anoche. Otro prisionero que llama la atención es Melissa Castillo, que cumplía un año de prisión por desacato y que al parecer no tiene ninguna vinculación con los Maquis. Se cree que puede haber sido tomada como rehén para...- la noticia no tardo en llegar a la U.S.S. Asimov
Segunda Parte: Los Maquis
Durante varios años, los Maquis fueron un dolor de cabeza para la Federación y los Cardassianos. Al parecer, el Tratado de Paz entre ambas potencias estableció una Zona Desmilitarizada donde las cosas no eran tan pacificas como parecían. Los planetas habitados anteriormente por ciudadanos federales pasaron a formar parte de territorio Cardassiano, pero ellos no estaban dispuestos a abandonar su hogar. A pesar de que el Tratado de Paz lo prohibía, los Cardassianos realizaron continuos ataques para provocar que los federales dejen esos planetas en manos cardassianas. Ante la inacción de las tropas de la Flota Estelar, los habitantes de la Zona Desmilitarizada decidieron armarse en contra de la agresión Cardassiana. Se formo entonces el grupo terrorista Maqui, que luchaba por los derechos de los ciudadanos de la Zona Desmilitarizada, para que puedan conservar su hogar. El surgimiento de los Maquis provoco el rechazo inmediato del Gobierno Cardassiano y Federal. El apoyar a los terroristas hubiera provocado una escalada de agresiones entre ambos gobiernos que podría haber llevado a una nueva guerra que ninguno de los dos deseaba. Los verdaderos valores estaban siendo puestos por debajo de los intereses políticos, por lo que muchos habitantes de la Federación consideraron justos los reclamos de los Maquis, aunque su modo de actuar era ilegal.De manos del Dominio llego la Guerra tan temida, y los Maquis quedaron en el centro del campo de batalla. Los rebeldes fueron masacrados sin que la Federación pudiera ser capaz de defenderlos. Fueron cazados por tropas Jem´Haddar a lo largo de toda la Zona Desmilitarizada y solo muy pocos pudieron escapar. A pesar de que los principales lideres fueron asesinados, varias mujeres y miembros menores pudieron llegar a territorio federal sanos y salvos, pero la organización estaba destruida. Entre estos miembros estaba la joven Bajoran Ro Laren, quien se convirtió rápidamente en la líder de los refugiados.Durante mucho tiempo los antiguos Maquis tuvieron que ver como sus hogares eran invadidos primero por las Cardassianos junto con el Dominio, y luego por fuerzas Breen cuando la Guerra llego a su punto álgido. La Zona Desmilitarizada fue un campo de batalla durante el transcurso de toda la Guerra del Dominio, y muchos sistemas quedaron completamente destruidos, o contaminados hasta ser inhabitables.Pero finalmente la guerra terminó. Los Cardassianos quedaron severamente dañados, luego de deshacerse del control del Dominio. La guerra civil parecía cercana y la miseria comenzaba a resurgir, luego de 5 siglos de haber desaparecido de Cardassia. Ro Laren había llevado furtivamente a los refugiados hasta el sistema Mentaka, donde todavía no tenían conocimiento warp. Allá se establecieron hasta el final de la Guerra y, al ver a los Cardassianos rendidos, comenzaron a ilusionarse con el regreso a casa. Poco a poco comenzaron a repoblar su antiguo territorio en la ex Zona Desmilitarizada. Aquel territorio era aun inestable, disputado por varias potencias como botín de Guerra, a pesar de que ellos lo consideraban su hogar. Ro Laren sabia que debía volver a formar a los Maquis para así defenderse de cualquier posible ataque, debido a la anarquía imperante en la región. No paso mucho tiempo hasta que los Maquis volvieron a ser una fuerza dominante, justo debajo de las narices de la Federación, demasiado ocupada en su propia reconstrucción tras la Guerra. La hora de la venganza contra Cardassia se acercaba.Ro Laren sabia que no podría conseguir un ataque exitoso a Cardassia sola, sino que era necesario recurrir a los antiguos lideres Maquis. Con Michael Eddington y Calvin Hudson muertos, Ro tuvo la idea de rescatar al ultimo gran líder Maqui vivo: W. Thomas Riker. Afortunadamente, Riker había logrado sobrevivir al exterminio Jem´Haddar debido a su conocimiento táctico sobre la Federación. Era mas valioso para el Dominio vivo que muerto. Cuando fue liberado por los Klingon poco antes del fin de la Guerra, había sido torturado por los Vorta hasta quedar casi como un vegetal. En la prisión de Nueva Zelanda fue tratado por los consejeros de la Federación, quienes lograron recuperar la mayor parte de su identidad y su conciencia. Sin embargo, aun debía cumplir la condena por el robo de la Defiant. Los Maquis utilizaron algunos de los pocos recursos que aun tenían en la flota para llevar a cabo el rescate de Thomas Riker, que resulto increíblemente exitoso gracias al factor sorpresa. Ahora, Ro Laren ya estaba en condiciones para organizar el ultimo ataque a Cardassia...
Tercera Parte: Una ayuda inesperada
Sebastián Castillo estaba sentado solo en el Agujero Negro. Había pasado toda la mañana allí, mirando por la ventana hacia el espacio. Su taza de te ya estaba fría, pero eso no le preocupaba. Su mente estaba lejos, pensando en el futuro de su hermana. Poco antes había recibido un comunicado de la Flota informándole que Melissa había sido secuestrada por rebeldes Maquis. Se creía que Melissa, probablemente por su vinculación con la Asimov y los poderosos prikmal, había sido considerada como un rehén de importancia. Sebastián recordaba lo que su hermana había pasado tratando de salvar su vida en Briktan III. La muerte de su madre cuando eran niños los había hecho inseparables, y cuando la vida de Sebastián estaba en peligro, Melissa no dudo ni un segundo en hacer todo lo que estaba a su alcance para intentar salvarlo. Ahora, los papeles parecían haberse invertido. Esta vez era Melissa quien necesitaba su ayuda.- ¿Puedo sentarme con usted Doctor?.- preguntó la capitana, parada junto a su mesa.A Sebastián le costo darse cuenta de que le estaban hablando.- Por supuesto capitán, discúlpeme si no estoy muy atento. Usted sabe lo que paso con mi hermana...-- No se preocupe Señor Castillo, lo comprendo perfectamente. La verdad, se que es tarea del capitán cuidar del bienestar de su tripulación, pero cuando se trata de problemas personales, muchas veces prefiero dejar ese trabajo a personas mejor calificadas que yo, como el consejero de la nave o mi primer oficial. Sin embargo, en este caso en particular me pareció que debía ocuparme personalmente.- dijo seriamente Brittany Jefferson.- Gracias por su apoyo capitán, en verdad lo aprecio.-- Usted sabe que mas allá de lo sucedido, siempre me pareció que su hermana era alguien con mucho valor, tal vez demasiado impulsiva. Me recordaba bastante a mi cuando era joven, aunque yo tenia un poco mas de respeto por las reglas. Fue muy valiente al intentar rescatarlo en Briktan III, sin dudas era lo que cualquier hermana hubiera hecho. Desafortunadamente el portar el uniforme de la Flota nos da muchas obligaciones que debemos respetar.- el tono de voz de la capitana cambio suavemente.- Hay situaciones en las cuales uno debe seguir sus instintos. Esa situación fue una de ellas. Usted podía morir, y ella acudió en su ayuda...pero violó a su paso las reglas de la Flota. Si ella hubiera actuado en calidad de ciudadana de la Federación, la situación hubiera sido distinta, y las reglas hubieran sido otras...no se si me comprende. Desde ya cuente con mi ayuda para todo lo que necesite.- Brittany Jefferson parecía estar diciendo algo mas.Sebastián Castillo reflexionó un momento en silencio, mirando su taza de té. Tomó un sorbo y recién ahí se dio cuenta de que ya estaba frío. Había comprendido claramente lo que le había dicho la capitana. Su hermana lo necesitaba, pero Brittany Jefferson no podía darle el permiso como oficial de la Flota para ir en su rescate. Debía hacerlo por su cuenta. Le costaría mucho dejar a sus pacientes, especialmente a él con la obsesionado que era con su trabajo, pero la decisión ya estaba tomada.- Capitán, pido permiso para tomarme licencia de mis labores en la Asimov.- exclamó sin dudarlo.- Estaba esperando que me dijera eso Doctor Castillo. Obviamente no creerá que yo lo dejare partir solo en una cruzada de rescate ¿no?- la capitana sonrió. Sabía que si dejaba ir a Sebastián solo, tal vez no volvería a verlo.- No entiendo lo que me dice...- murmuró Sebastián, que no podía creer que la capitana le estaba ofreciendo ayuda para intentar rescatar a Melissa.- Es claro lo que usted me esta pidiendo y ya había pensado que esto sucedería.- continuó la capitán.- Si va a ir en busca de su hermana, puedo ofrecerle una pequeña nave civil, y a dos de mis oficiales. Según sabemos, las bases Maquis están ubicadas en las Badlands, por lo que necesitara un piloto experimentado. Elina Vek conoce muy bien la zona y le será de gran utilidad. Además, usted no es el único que se ha mostrado interesado en ir en rescate de la señorita Castillo. El Comandante Lexx me visitó hace una hora y me pidió la misma licencia que usted me esta pidiendo ahora. Me parece que sería mejor que ambos junten fuerzas...- Brittany Jefferson parecía haber pensado en todo. Sebastián la miraba asombrado. Había pasado toda la mañana pensando en como decirle que iría en busca de Melissa, y ahora ella misma le estaba ofreciendo su ayuda. Es más, no solo ponía a su disposición una nave sino que también le ofrecía a dos de sus principales oficiales.- Capitán, no se como agradecerle...- susurró el Doctor.- Deje los agradecimientos para después, ahora tiene una misión que cumplir. Desde este momento queda liberado de sus responsabilidades en la Asimov hasta nuevo aviso.- respondió la capitana Jefferson.Sebastián Castillo salió del Agujero Negro y se dirigió a su habitación. En una hora dejaría la Asimov y debía prepararse. Ahora si podría intentar devolverle el favor a su hermana. Cuando llego a su cuarto, todavía no terminaba de creer lo que la capitán le había dicho. Ella era realmente una persona enigmática. Tenía una apariencia tan fría y calculadora que Sebastián nunca la había creído capaz una actitud semejante. A pesar de lo que parecía a primera vista, Brittany Jefferson también era capaz de torcer un poco las reglas.
Cuarta Parte: Acercandose al destino
Sebastián Castillo despertó de su pequeña siesta. Estaba a bordo del Spina, la nave que le había dado la capitán, rumbo a la Zona Desmilitarizada. Se levantó lentamente y ordenó un poco su ropa. El estar vestido de civil le resultaba un poco extraño. Se acercaba su turno de guardia y debía dirigirse a la cabina. Mientras avanzaba, escucho la voz de Elina Vek.-...y por mas que intento sociabilizar con él no hace mas que evitarme. Yo se que el hecho de que sea Cardassiana puede ser complicado para él, pero este es el siglo 24, debería modernizarse. No puede hacerme a mi culpable de los crímenes de mi raza. Además yo no soy cualquier Cardassiana, si no fuera así, no portaría el uniforme de la Flota. La semana pasada sin ir mas lejos, organice una pequeña reunión de amigos en mi camarote y el hizo todo lo posible por arruinárnosla...-La alférez Vek era famosa por sus reuniones. Antes de que la capitana la designara a la habitación del Alférez Mel Varad, había organizado un par de fiestas que habían sido el comentario de muchos. A pesar de ser Cardassiana, su personalidad era bastante desenvuelta. Tal vez el hecho de haber sido criada en territorio Federal tenia algo que ver con eso. Sus padres habían sido reconocidos miembros del Consejo Civil Detepa.. Fueron designados como Embajadores ante la Federación, por lo que durante la mayor parte de la niñez de Elina vivieron en la Tierra, rodeados por ciudadanos Federales. Los valores democráticos de la Federación siempre fueron inspiradores para la pequeña Elina. Cuando las relaciones entre la Federación y la Unión Cardassiana se hicieron mas complicadas, poco antes del inicio de la Guerra del Dominio, los padres de Elina regresaron a Cardassia, pero ella prefirió quedarse en la Tierra e ingresar a la Academia de la Flota. No fue fácil ser cadete en los años de Guerra, pero pudo superarlo gracias a su atractiva personalidad que la convertía en un miembro popular de toda misión, casi sin importar su raza.- Parece que se ha despertado el sonámbulo- exclamó sonriendo el Comandante trill Vreel Lexx mientras Castillo se acercaba.- En realidad, apenas pude dormir. Me cuesta desprenderme de mi lugar de trabajo. Todo sea por ayudar a mi hermana.-- Estamos bastante cerca de las Badlands. Ya puedo ver lo diferente que esta desde la ultima vez que estuve aquí.- dijo Elina Vek, en el timón de la Spina.La nave avanzaba a velocidad de impulso hacia las Badlands. Ya podían divisarse las mareas de plasma. Los sensores de la Spina giraban descontrolados debido a la interferencia, pero Elina Vek recordaba muy bien como manejar una nave en la región Las corrientes de plasma se movían descontroladamente, avanzando, retrocediendo y retorciéndose de manera asombrosa. Era un espectáculo imponente. - Es increíble que los Maquis hayan logrado sobrevivir en este territorio y luego de la cacería Jem´Haddar.- dijo asombrado Vreel Lexx.- Es una verdadera desgracia.- Elina Vek hablaba seriamente.- Los Maquis no hacen mas que complicar las tareas de la Flota. Son unos terroristas que ya deberían haber sido eliminados.-- Muchos en la Flota creen que sus reclamos son justos.- Vreel Lexx parecía no estar de acuerdo con la opinión de la alférez Vek.- Los Maquis son criminales. Son delincuentes a quienes solo le interesa la anarquía y el poder. Los reclamos de los colonos pueden ser justos, pero los lideres Maquis son en su mayoría mercenarios en busca de fama y fortuna a costa de la vida de los otros.- exclamó la Cardassiana- Yo entiendo que la manera de actuar de los Maquis puede no ser de su agrado, pero podríamos pensar que los colonos de la Zona Desmilitarizada no tuvieron otra opción que volcarse a las armas para defenderse de los continuos ataques a sus viviendas. Ante la inacción de la Flota (muchas veces cuestionada por varios de nosotros) para defender a colonos federales con tantos derechos como usted o como yo, debieron defenderse por si mismos. La verdad no se cual hubiera sido mi reacción en su lugar.- explicó Lexx tratando de establecer su posición.- No se olvide Comandante, que el fin no justifica los medios. La causa puede ser justa, pero nunca es suficiente para que sea necesario el terrorismo.- intervino el doctor Castillo.- Las vidas que ponen en peligro los Maquis, también son de ciudadanos con derechos como usted o yo...o mi hermana.-- La Federación no podía haber actuado de otra manera. Si hubiera intervenido a favor de los Maquis, hubiera estado apoyando el terrorismo en contra del pueblo Cardassiano, por lo tanto eligió de la mejor manera. ¿Alguna vez pensó usted cuantas vidas se hubieran perdido si se desataba una guerra entre la Federación y Cardassia por culpa de los Maquis?.- continuó Elina Vek- ¿Y usted alguna vez vio la manera en que vivía los colonos en la Zona Desmilitarizada? Eso es inhumano. Rechazo completamente desde mi posición la manera de actuar de los Maquis, pero poniéndonos en su lugar, es bastante comprensible...- Vreel Lexx trataba de dejar en claro que comprendía a los Maquis, pero no simpatizaba con ellos.- A decir verdad si estuve en la Zona Desmilitarizada y visite colonias donde la actividad Maqui era abundante. Hasta pude llegar a sentir su dolor, pero nunca pude perdonarles que en su gesta libertadora me hayan hecho una víctima mas. Yo sufrí en carne propia el terrorismo Maqui cuando...-Elina Vek no pudo terminar la frase debido a que la Spina dio un gran sacudón. Una tubería junto al Comandante se desprendió y comenzó a liberar gas refrigerante.- Nos han disparado.- gritó Lexx.- Detecto tres raiders clase Peregrino frente a nosotros saliendo de las Badlands. Al parecer nos estaban esperando.-Uno de las raiders giró sobre la Spina y se ubico detrás de ella mientras las otras dos navecitas se ubicaban delante. La Spina maniobró torpemente intentando evitar ser rodeada, pero los raiders eran mucho mas veloces. La nave ubicada detrás volvió a disparar.- El sistema de escudos esta fallando.- gritó el Doctor.- Tal vez podamos perdernos en las Badlands. Si tan solo lográramos llegar.- exclamó la alférez LexxNo terminó de decir esto cuando otro impacto se sintió en la Spina. Los escudos ya se habían desactivado y el impacto fue directo. La consola del Doctor Castillo estalló en mil pedazos. El Doctor cayó fuertemente al piso. Lo último que vio antes de desmayarse fue a Elina Vek y el Comandante Lexx defendiéndose de los Maquis que acababan de transportarse a la Spina.
Quinta Parte: Capturados
Elina Vek viajaba a bordo de uno de los raiders Maqui. Habían sido capturados y la Spina había sido secuestrada. Junto a ella estaba el doctor Castillo. Al parecer, al estallar la consola se había golpeado fuertemente la cabeza y no reaccionaba. Además, una esquirla había atravesado su brazo, que sangraba bastante. Había sido separada del Comandante Lexx, quien al parecer había sido enviado al otro raider Maqui. La nave no era muy grande por lo que no tenia una celda, por lo que sus captores estaban obligados a tenerla junto a ellos en la cabina de mando, desde donde podía ver claramente hacia donde se dirigían. Había dos tripulantes, ambos hombres. Uno, quien parecía ser el líder, tenía el pelo largo y rasgos indígenas. Elina había oído hablar de colonias de antiguas civilizaciones terrestres en la Zona Desmilitarizada, por lo que no sería extraño que ese Maqui perteneciera a una de ellas. El otro en cambio era Klingon. Eso le extraño mas, debido a que el problema Maqui era entre la Federación y los Cardassianos. Sin embargo, tal vez gracias al Tratado de Paz de Khitomer algunos Klingon se hubieran instalado en territorio Federal. Lo que no le parecía raro es que ante la posibilidad de un enfrentamiento, los colonos Klingon se hayan unido a los Maquis. Lo que no entendía era como habían sido descubiertos. A simple vista, ellos eran solo una nave civil ingresando en las Badlands. Supuestamente nadie sabía cuál era su misión, y ni siquiera que eran oficiales de la Flota. Alguien debía haberles informado...tal vez algún espía. Obviamente todas eran conjeturas.La nave era pequeña, pero fuertemente armada. Los raiders clase Peregrino habían sido modificados por los Maquis para convertirse en naves de guerra a la altura de cualquier runabout de la Federación. A pesar de que la Spina había sido preparada para un eventual enfrentamiento, no habían esperado tal demostración de fuerza de los Maquis. Al parecer los habían subestimado.Elina Vek observó a través del frente de la nave que se acercaban a un planeta. En órbita al planeta había varios raiders similares y otras naves de batalla. Los Maquis estaban prevenidos ante cualquier eventualidad. Rápidamente la alférez memorizó las coordenadas visibles en una pequeña pantalla. Los Maquis parecían haber olvidado la famosa memoria fotográfica de los Cardassianos. Seguramente esas coordenadas le serían de gran utilidad. Tal vez en ese planeta era donde habían llevado de rehén a Melissa Castillo.- Prepárese para ser transportada.- ordenó el poco amigable KlingonAntes de que Elina pudiera hacer nada, su cuerpo se desmaterializó y volvió a materializarse en el planeta Maqui. El doctor Castillo, aun malherido, continuaba en sus brazos. Estaba sola en una habitación oscura y sucia. Afortunadamente había una pequeña ventana por donde entraba un haz de luz. Lentamente se levantó y con esfuerzo logró mirar a través de la ventana. Desde allí pudo confirmar sus sospechas. El planeta debía ser una colonia importante entre los Maquis. La colonia se extendía por donde Elina quisiera observar. Debía tener varios miles de habitantes. La gente iba y venia sin preocuparse por otros asuntos. De repente, Elina oyó un zumbido a su izquierda. Era el sonido de un rayo transportador que materializó al Comandante Lexx, visiblemente golpeado.- Comandante...pense que no lo volvería a ver.- exclamó la alférez.- No se preocupe, puedo estar golpeado, pero aún no me ha llegado la hora de cambiar el huésped del simbionte.- bromeó el trill.Apenas terminó de decir esto, la puerta de la celda se abrió y una hermosa Bajoran apareció. Su pelo era morocho y sus ojos penetrantes parecían demostrar una gran inteligencia Era Ro Laren, líder de la Resistencia Maqui durante la Guerra del Dominio. Junto a ella estaba parado el mismísimo Thomas Riker. Era alto y esbelto, y su barba estaba mucho mas prolija que en Nueva Zelanda. Sonrío amablemente y se acercó a Elina Vek.- Bienvenidos a nuestro humilde hogar. Realmente lamento mucho que los hayan tratado tan rudamente, pero espero que entiendan que no podíamos dejar que tres oficiales de la Flota ingresen en nuestro territorio.- dijo con su voz grave y tranquilizadora.- Este territorio no les pertenece.- dijo indignada Elina.- En verdad, desde que la Federación renunció a él, decidimos sacarle provecho. Al renunciar a estas colonias, la Federación renunció a nosotros también, por lo que no debemos responder a nadie. Este territorio es nuestro.- intervino Ro.- No se porque piensan que somos oficiales de la Flota.- dijo Lexx- Digamos que tenemos nuestra propia manera de obtener información. Ahora, será mejor que nuestro enfermero trate al doctor Castillo, esa herida se ve bastante mal.- respondió Riker.Tanto Vreel como Elina se sorprendieron de la cantidad de información que los Maquis manejaban. Al parecer, sabían exactamente quienes eran y conocían su objetivo. Un joven enfermero se acercó a Sebastián y comenzó a curarle la herida del brazo. Los elementos que utilizaba para curarlo debían tener por lo menos 20 años de antigüedad. La medicina en la colonia debía ser verdaderamente precaria.-¿ Donde estamos? ¿Qué quieren de nosotros?- preguntó insistentemente Elina.- Solamente queremos asegurarnos de que entiendan que nosotros no somos una amenaza para ustedes. Es el gobierno Cardassiano el que debe temernos. Según tengo entendido, ustedes tres vinieron hasta aquí para buscarme, pero yo no respondo ante ustedes. Solo respondo a la ley Maqui.- explicó Riker- Como veo que usted tiene mucha información, voy a ser franco.- dijo Lexx.- No estamos aquí como oficiales de la Flota. Nuestra misión no es desenmascarar a los Maquis ni capturarlo a usted. De eso se encargaran mas tarde, se lo aseguro. Nosotros estamos aquí para buscar a una joven desaparecida justamente el día de su fuga de la Tierra.-- Ahora entiendo...me imagino que debe hablar de Melissa Castillo- exclamó Ro Laren- Es apenas una jovencita - gritó Elina Vek, a quien le indignaba la idea de que tanto ella como sus compañeros o Melissa fueran prisioneros de aquellos terroristas.- No entiendo como pueden haberla secuestrado. ¿En que les puede servir?.-Una joven mujer apareció desde atrás de Riker. Era castaña, de ojos celestes, con un inconfundible lunar junto a su boca. Vreel Lexx la reconoció inmediatamente: era Melissa Castillo.- Lo que yo no entiendo, - dijo la joven acercándose a Elina Vek y apuntándole con un phaser de mano.- es porque piensan que yo fui secuestrada...
Continuará