30 agosto 2005

Episodio 10.
Historias de Guerra.

Introducción:
Bitácora personal del Embajador Aldouz: Mi estadía en la Asimov es cada vez mas interesante. Durante años no pude satisfacer mis ansias de conocimiento, y ahora de repente tengo la oportunidad de estudiar a este extraño grupo de seres. Si bien en relación con los Iconianos estos humanoides podrían considerarse primitivos, no puedo mas que fascinarme con su gran capacidad de adaptación. Obviamente, mi tarea principal continua siendo la búsqueda de los diez prikmales originales. Hasta ahora, solo hemos hallado dos, y mas por casualidad que por investigación. Las pistas que hemos seguido para hallar nuevos han sido casi siempre falsas. Desafortunadamente los diez elementos están muy diluidos en el universo y es casi imposible encontrarlos en su estado original. Ahora mismo creo que seguimos una pista correcta, pero nos lleva al otro lado del cuadrante. Durante este corto tiempo libre estuve aprovechando para conocer mas a fondo a mis compañeros. Supe que hace poco sufrieron una dura Guerra y, al sentirme identificado con ellos debido a nuestra sangrienta Gulas Wanthor, decidí investigar un poco mas al respecto. Pude entrevistar a varios de los tripulantes sobre sus experiencias durante la Guerra del Dominio (así es como la llaman) y creo que lo obtenido es muy interesante antropológicamente. En estas historias podemos observar los valores constantes de los humanoides como el respeto deber, el amor y la valentía. Adjunto las grabaciones personales de cada entrevistado...
Primera Parte: Brittany Jefferson comienza su historia
...bueno señor Aldouz, voy a relatarle algo que me ocurrió durante mi mando en la U.S.S. Hope en la Guerra del Dominio. Los ataques Jem´Haddar eran cada vez mas frecuentes y feroces. Parecía que el avance del Dominio era incontenible y varios analistas creían que seria imposible ganar la Guerra en esas circunstancias. Usted sabe, era mucho antes de que los Romulanos se unan a la Alianza Klingon-Federación. El Comando de la Flota estaba preocupado debido a continuos reportes sobre posible actividad del Dominio en zonas alejadas del Cuadrante Beta, muy lejos del wormhole y Cardassia Prime, la central del Dominio de este lado de la galaxia. Se sospechaba que pudiera estar formándose alguna base secreta en el sector, desde donde el Dominio podría estar abasteciendo a sus frentes de batalla en territorio Federal. Si sucedía esto la estrategia de la Federación de esperar a que los recursos del Dominio se reduzcan fracasaría por completo. Mi nave fue enviada al sector a prestar ayuda a la 3ra Flota, bajo el mando del Contraalmirante Isla, apostada en la frontera de la Federación. Al llegar al sistema Belarus, mis ordenes fueron que dejara la nave patrullando la zona y fuera a una reunión secreta. Hacia allí fui con el Comandante Chusei, mi amigo y confidente en la U.S.S. Hope.Estabamos a medio camino entre la Hope y la 3ra Flota, mas precisamente en el Sistema Galitea cuando fuimos sorpresivamente atacados por un bug Jem´Haddar. Al parecer, la nave viajaba sin escolta así que ambos teníamos las mismas posibilidades de triunfar en el enfrentamiento. Desafortunadamente, el bug Jem´Haddar había sido el primero en atacar y había dañado considerablemente nuestros sensores. Utilizando solamente nuestros sentidos pudimos apuntar de la mejor manera y dañamos el lado izquierdo de la nave enemiga. Con los sensores dañados, nos fue imposible evitar los disparos Jem´Haddar, y en seguida comenzamos a caer en una órbita espiral hacia el segundo planeta del sistema. Un segundo antes de estrellarnos pude ver a lo lejos la estela de la nave Jem´Haddar cayendo también en Galitea 2...
Segunda Parte: Entre el día y la noche
Afortunadamente yo salí ilesa del choque. Me es bastante difícil recordar esto señor Aldouz, ya que el comandante Chusei era bastante allegado a mi y murió en la caída a Galitea 2. No podía creer lo que estaba sucediendo. En un instante había perdido a mi mejor amigo. Desde que fue asignado a la Hope, Chusei había ganado mi confianza. Era un gran oficial y un muy buen compañero, a quien yo podía consultar tanto en conflictos de mando como en temas personales. Siempre decía lo correcto en el momento adecuado como para hacerme sentir mejor. Nunca había tenido una relación así con otro oficial, y nunca volví a tenerla. Pero ese no era momento para lamentarme, debía actuar rápido.Galitea 2 era un planetoide sumamente inestable. Según los pocos datos que pude extraer de la computadora, la amplitud térmica entre el día y la noche era inmensa. Poco a poco, la temperatura en el runabout comenzó a subir y fue allí cuando note que el choque había dañado severamente el soporte de vida. A toda prisa busque el traje ambiental y me lo puse. Sin el traje de protección terminaría carbonizada, y si por casualidad me sorprendiera la noche, ni siquiera el traje ambiental podría evitar que me congele. Al parecer quedaban varias horas antes del anochecer por lo que tenia tiempo para ser rescatada antes de morir congelada. Encendí el transmisor para que envié una señal de rescate a la nave mas cercana y salí del runabout. No podía dejar que el transmisor fuera mi ultima esperanza. La gravedad en el planetoide era de 0.4 g, pero gracias a las botas gravitatorias del traje espacial podía caminar casi sin problemas. El relieve era bastante escabroso, pero llano, sin ninguna montaña ni cueva en las cercanías. Había múltiples surcos sinuosos recorriendo el paisaje, seguramente producto del constante congelamiento y descongelamiento masivo del agua. La amplitud provocaba que de día el agua fuera solo vapor, y de noche fuera hielo.Al salir del runabout y ver los surcos me recordó a los hermosos canales marcianos. Como usted ya sabe Aldouz, nací en Marte, el cuarto planeta del sistema Sol. Antes de la colonización humana, Marte era un planeta árido, casi sin agua, salvo en estado sólido en los polos. Con la terraformación de Marte en el siglo 22 se formaron nuevos canales que llevaron el agua de los polos a las nuevas ciudades. Poco a poco el agua se fue multiplicando. Sin embargo, los viejos canales marcianos, que existían hace miles de años, fueron mantenidos intactos. Cuando era pequeña, mi padre solía llevarme de excursión a los canales Schiaparelli. Acampábamos junto a la grieta Lowell y dormíamos bajo las estrellas, observando el distante planeta Tierra. En ese instante en el planetoide recordé a mi padre...Comencé a caminar lentamente hacia donde había visto caer el bug Jem´Haddar. Tal vez. si tenia suerte podría obtener una unidad de control ambiental de los restos. La caminata no era difícil para mi, un poco gracias a las botas gravitacionales y otro poco gracias a mi experiencia en ese tipo de relieve. Estaba bastante calmada, sabia que aun tenia tiempo y que no tardarían en escuchar la señal y venir en su rescate. El sistema Galitea estaba bastante lejos del frente de batalla y aun mas lejos del territorio del Dominio, lo que me hizo pensar: ¿qué hacia un bug Jem´Haddar navegando por territorio de la Federación? ¿Cómo había logrado no ser descubierto?. Además, generalmente los Jem´Haddar viajan en patrullas de no menos de tres naves, pero esta nave viajaba completamente sin escolta. Al parecer el temor del Alto Mando sobre el incremento en la actividad del Dominio en el sector no era infundado. Seguí caminando por bastante tiempo mas, hasta que de repente, vi como el Sol se acercaba al horizonte. Según mis cálculos, no debía anochecer hasta dentro de dos horas, pero al parecer la computadora del runabout se había dañado mas de lo que había pensado. No tenia tiempo para regresar al runabout, debía hallar una manera de protegerme. Comencé a acelerar el paso y al alcanzar la cima de una pequeña hondonada pude ver a doscientos metros hacia la derecha los restos de la nave Jem´Haddar. Salvo por un severo golpe de phaser en el lado izquierdo, el bug parecía haber sufrido bastante menos daños que mi runabout. Antes de que pudiera acercarme mas a la nave, un disparo de phaser me sorprendió desde atrás. Afortunadamente una roca evito que el disparo me diera de lleno en la espalda. Al parecer alguien había sobrevivido...y tenia la misma curiosidad que yo.
Tercera Parte: Refugio enemigo
Me escondí tras una gran roca de espaldas a la nave y observé a mi alrededor. No podía ver de donde venían los disparos, pero estaba seguro de que era solo un adversario. Otro disparo de phaser rozó mi pierna izquierda. Quien estuviera disparando debía estar hacia ese lado. Saque de mi traje los lentes de visión infrarroja y pude detectar a una forma de vida a 500 metros, junto a un montículo de roca. Según mi tricoder, era un Jem´Haddar. EL Sol se escondía peligrosamente en el horizonte y debía tomar una decisión. Sin dudarlo un segundo mas, dispare hacia el montículo de rocas y una pequeña avalancha se desprendió sobre el soldado. A toda velocidad comencé a correr hacia la nave Jem´Haddar. Me iba acercando en zigzag, tratando de ocultarme lo mas posible entre las rocas y los surcos. Los disparos de phaser eran cada vez mas certeros. Estaba ahora a solo 100 metros de la nave y podía ver como el Jem´Haddar corría también detrás mío hacia su nave. Yo llevaba ventaja pero mi adversario era un buen tirador, y me tenia de frente. Las rocas me protegían escasamente. Alcance la nave, abrí rápidamente la puerta y entré. Antes de que pudiera cerrar la puerta, vi como el Jem´Haddar corría desesperadamente hacia mi. En un ultimo intento desesperado volvió a dispararme y el tiro dio directamente en mi brazo. La puerta se cerró justo cuando el Sol terminaba de ocultarse. Con mucho esfuerzo me acerque hasta una pequeña ventana y mire hacia afuera. El soldado Jem´Haddar golpeaba furiosamente la puerta sin poder abrirla. Pude ver como se iban formando pequeñas estalactitas en sus brazos. Desesperado, el Jem´Haddar comenzó a golpearse la cabeza y a refregarse los ojos. Un grito desgarrador fue todo lo que escuche antes de que cayera muerto. En pocos minutos su cuerpo estaba recubierto de hielo. No pude evitar pensar otra vez en Chusei.Estaba a salvo por el momento, pero en una nave enemiga. Saque mi tricoder y examine el puente. Para mi sorpresa, no estaba sola: junto a la consola de navegación yacía un Vorta inconsciente. Mis dudas se multiplicaron. ¿Qué hacia una nave sola, en territorio federal y cuya única tripulación es un Vorta y un Jem´Haddar?Ya tendría tiempo para responder a mis preguntas, en ese momento lo mas importante era saber si el sistema ambiental de la nave funcionaba correctamente. Investigando un poco descubrí que si, pero no todo era tan bueno. Al parecer, el golpe en el lado izquierdo de la nave había ocasionado una fuga en el oxigeno y las reservas eran muy limitadas. Estaba otra vez en una carrera contra el tiempo. Comencé a investigar los controles de la nave enemiga, en busca de una manera de ponerla en funcionamiento. Tal vez si lograba despegar y me acercaba hasta el runabout podría transportar las reservas de oxigeno de mi nave, lo que alcanzaría para llevarme hasta el planeta clase M mas cercano. Estaba haciendo esto cuando sentí un extraño ruido a mis espaldas. Al darme vuelta, pude ver como el Vorta que hasta dos segundos atrás estaba inconsciente corría hacia el interior de la nave. Ahora tenia que ocuparme también de un fugitivo...
Tercera Parte: Colaboración
Comencé a caminar lentamente por el interior de la nave. A pesar de los cientos de reportes que había leído, esa era mi primera vez dentro de una nave Jem´Haddar. Los pasillos estaban completamente oscuros, salvo por alguna que otra luz parpadeante que (supuse) simbolizaba alguna especie de alerta roja. Avance despacio, apuntando con mi phaser ante cada bifurcación e intersección de los pasillos. Todo allí era muy misterioso. Al parecer, la tripulación de esta nave había querido pasar inadvertida por el territorio federal cuando se topo conmigo. Tal vez llevaba algún cargamento importante que no debía llamar la atención. Por un segundo me pareció oír pasos al fondo del pasillo. avance un poco mas y giré en la intersección para ver como se cerraba una puerta ante mi. Disparé con el phaser a los controles y la puerta no tardó en abrirse. Al ingresar me di cuenta de que estaba en la bahía de carga del bug Jem´Haddar. Cientos de contenedores estaban apilados, esperando ser descargados en alguna base del Dominio: era Ketracel Blanco. No se si usted Embajador estará familiarizado con la genética Jem´Haddar. Al parecer, los Fundadores del Dominio modificaron a esta raza de guerreros para que crezcan rápidamente y sean adictos a la droga llamada Ketracel Blanco, imposible de replicar y sin la cual los Jem´Haddar se vuelven ciegos asesinos...para después morir dolorosamente. La cuestión es que la pequeña nave con la que me había topado llevaba suficientes dosis como para abastecer a todo el frente del Dominio por unas cuantas semanas.No había salido de mi asombro cuando escuche otra vez al Vorta escabulléndose cerca mío. Gire en redondo rápidamente y lo apunte con mi phaser directamente a su cara. Estabamos allí los dos, frente a frente apuntándonos con nuestras armas. La Federación y el Dominio, Humana y Vorta jugándose sus propias vidas. En esa situación, ambos sabíamos que no sobreviviríamos. O moríamos a disparos, o moríamos sin oxigeno. Pero ninguno quería dar el brazo a torcer. Sabíamos que necesitábamos el uno del otro. Yo no sabia como manejar la nave Jem´Haddar para ponernos a salvo, y el Vorta no podría conseguir a tiempo el oxigeno que necesitaba para volar fuera del planetoide. Necesitábamos trabajar juntos. Los Vorta son grandes diplomáticos y muy malos soldados, por lo que no tardo mucho en hacer un trato conmigo para evitar la muerte. Yo le daría el oxigeno y el manejaría la nave. Al salir del planeta yo seria transportada al próximo planeta clase M y el dejaría el sector Federal, no sin antes destruir su cargamento. No estaba muy segura si el Vorta cumpliría su parte del arreglo, eran famosos traicioneros, pero en ese momento era mi ultima esperanza.
Cuarta Parte: Suerte y Habilidad
Con mucho esfuerzo, el Vorta logro hacer despegar a la nave. El hielo casi había recubierto toda la superficie cuando despegamos hacia donde yo me había estrellado. Tardamos un poco en poder enfocar los transportadores en las reservas de oxigeno, pero conseguimos hacerlo. Otra vez recargada, la nave giro y enfilo hacia el espacio, dejando atrás el cuerpo inerte del Comandante Chusei. En pocos minutos, la nave Jem´Haddar estaba otra vez en órbita y con suficientes reservas de aire como para volar hasta el sistema mas cercano. Era el momento donde debía cubrirme con mas cuidado las espaldas, ya que el Vorta querría traicionarme sin dudarlo. No termine de pensar esto cuando, en un brusco movimiento de la nave caí sobre mi brazo herido y solté mi phaser. El Vorta había conseguido desarmarme hábilmente y era ahora una prisionera. Sin embargo, tenia un as bajo la manga, pero aprovecharía este momento de confianza del Vorta para obtener un poco de información. Empapado con el gusto de su victoria, el Vorta descuido sus secretos y me confeso el objetivo de todo ese cargamento. Al parecer y como el Alto Mando creía, el Dominio estaba preparando un nuevo batallón de Jem´Haddar en la frontera de la Federación en el Cuadrante Beta. Los nuevos Jem´Haddar estaban destinados a reforzar el recientemente abierto frente del Dominio en Betazed, cuya conquista era sumamente valiosa para los Fundadores. Pero como ya le conté, lo único que no puede ser replicado es el Ketracel Blanco, por lo que los Jem´Haddar debían ser abastecidos desde Cardassia Prime hasta que pudiesen construir una nueva refinería en la base secreta sin ser detectados. Esa era la misión de la pequeña nave cuando se topo conmigo en Galitea. Si la carga de Ketracel Blanco llegaba a destino, podría desbalancear las fuerzas en el Frente de Betazed, dandole una victoria aplastante al Dominio.Por supuesto yo no estaba dispuesta a que el Vorta cumpliese su misión. Mientras el Vorta se llenaba de orgullo por sus logros, me fui acercando a una de las consolas donde lo había visto manejar la nave. Antes de que pudiese reaccionar, desactive la gravedad artificial del bug Jem´Haddar. En un segundo, el Vorta estaba flotando desconcertado por los aires, disparando su phaser sin poder controlarse. Afortunadamente yo aun tenia puesto mis botas gravitacionales y, con total control de mis movimientos, pude desarmar al Vorta. Ya habiendo visto como manejaba la nave, pude comprender su funcionamiento y fije rumbo hasta el asentamiento de la 3ra Flota. El Contraalmirante Isla se sorprendería bastante al verme llegar con semejante cargamento.Afortunadamente, con la información del Vorta capturado pudimos descubrir las instalaciones secretas del Dominio en el Cuadrante Beta y desarticular la operación de refuerzo en el Frente de Betazed. Eventualmente, Betazed cayo en manos del Domino, pero si no hubiera sido por esto, su caída hubiera sido aun mas estrepitosa. Logramos ganar el suficiente tiempo como para que los civiles en el planeta fueran evacuados antes de que se produzca la invasión Jem´Haddar.Siempre recuerdo este incidente. Uno nunca entiende los peligros de la Guerra hasta que se esta frente a frente con sus consecuencias, sin nadie cerca que pueda ayudarte y valiéndote solo de tus energías y experiencias. Puede parecer minúsculo en la magnitud que tiene un conflicto armado como la Guerra del Dominio, pero sin embargo fue muy significativo para mi. Allí aprendí el verdadero sentido de ser Capitán. El superar la muerte de un verdadero amigo y seguir adelante a pesar de todo porque no se puede abandonar a los demás. La Guerra es dura Aldouz, usted lo sabe, y a veces el futuro de muchos depende solo de uno...
Epilogo
Bitácora del Embajador Aldouz (suplemento): la capitán Jefferson ha sido siempre un espécimen interesante para mi. Ella es muchas veces fría y calculadora. Sin embargo pude notar en esta entrevista que dejo aflorar varias de sus emociones. Al parecer, la perdida del Comandante Chusei fue importante para ella y le hizo ver de frente las consecuencias del mando. Tal vez sea por esto que ella prefiere no involucrarse mucho con su tripulación. Es una mala experiencia que no quiere repetir. La misión en Galitea 2, a pesar de que finalmente fue exitosa, dejo una herida que todavía no ha podido sanar.Esta es solo una de las historias que he recolectado sobre la Guerra del Dominio. He estado entrevistando también a la Comandante M´Rel y al Jefe Mot, pero por ahora no tengo tiempo de transcribir las entrevistas...pronto estarán disponibles.

1 Comments:

Blogger 2+2=5 said...

¿La gente de verdad entra acá?

6:41 p. m.  

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